Ya lo hemos comentado en alguna ocasión: “El armazón de un sofá es como el esqueleto al cuerpo humano. Si no ofrece garantía, poco resistirá.” Uno de los puntos clave que pueden determinar la calidad de un armazón de madera de un sofá va a ser su peso. Lógicamente el peso va a variar dependiendo de si los armazones llevan mecanismo en su estructura para conseguir posiciones que nos aporten un mayor relax, tanto en respaldos o cabezales como en asientos, o si no los llevan.
El armazón o esqueleto del sofá
Uno de los puntos fuertes de Mapay es la producción de armazones de sofás. El esqueleto interior del sofá (como también se le conoce) suele estar fabricado de madera maciza, de pino gallego sobre todo, aunque también se utiliza la madera de haya (para las partes que requieren de más resistencia). Puede incluir una combinación de maderas, además de llevar tableros de partículas. La forma variará dependiendo del diseño del sofá.
Uno de los secretos que hace que los armazones de Mapay obtengan muy buenos resultados, pasan por la calidad de los materiales utilizados, por la forma de construirlos, así como por la combinación de los materiales utilizados según sus requerimientos estructurales. Vamos, que no es lo mismo utilizar un costado de 10 milímetros que utilizar uno de 16. Como tampoco es lo mismo trabajar con una calidad de pino de primera que con calidades inferiores con nudos que debilitan esa estructura. Eso siempre va a determinar la calidad de un sillón o un sofá.
Uno de los puntos clave que pueden determinar la calidad de un armazón de madera de un sofá va a ser su peso.
El armazón del sofá con calidad y con precisión
En Mapay nos esforzamos cada día por mejorar el proceso de fabricación de un armazón. Nos esforzamos por conseguir estructuras que ofrezcan garantías, ya que van a convertirse en el lugar en el que pasaremos una buena parte de nuestro tiempo. Es por ello que debemos construirlos como se requiere. La cola y las grapas tienen una función primordial y complementaria. Si no pones cola, el armazón del sofá puede “gruñir”, perdiendo firmeza.
Otro de los puntos clave es el uso de la precisión. Los controles numéricos van a otorgar a este gran mecano la precisión para que todo encaje a la perfección. Cualquier mecanismo adicional que se incorpore al sofá o al sillón encajará con todas las garantías. Aunque parezca mentira, todavía se cortan muchas piezas a mano, ¡a golpe de sierra! Evidentemente, los resultados nunca serán los mismos.
Mapay. Armazones para sofás y canapés. ¡Un gran comienzo para un gran sofá!