En nuestro día a día pasamos la mayor parte del tiempo sentados (en la oficina, en el coche, en la comida, en el sofá, etc.) y, efectivamente, esto no suele ser muy beneficioso para nuestro cuerpo o más concretamente para nuestra espalda. La explicación es sencilla: cuando estamos sentados en el sofá nuestro cuerpo se relaja, no ejercemos tensión en los músculos de la espalda y apoyamos la columna únicamente en la zona dorsal, forzando nuestra zona lumbar.
Cuando nos relajamos en el sofá, después de un día duro, olvidamos que todos estos factores pueden afectar gravemente a nuestra espalda y, por consiguiente, descuidamos nuestra postura correcta aún más, si cabe.
Cuando estamos sentados, el cuerpo se relaja, no ejercemos tensión en los músculos de la espalda y apoyamos la columna únicamente en la zona dorsal, forzando nuestra zona lumbar.
¿Cuál es la mejor postura para sentarse en el sofá?
Sabemos que no hay nada como el placer de llegar a casa y repantigarse en el sofá. De hecho, el sofá es uno de los muebles más utilizados de la casa. Un estudio reciente realizado en Gran Bretaña ha demostrado que pasamos una media de 20 horas semanales relajados en el sofá, según informa “Daily Mail”.
¡Evita las posturas inadecuadas que pueden perjudicar tu salud, pues pueden originar dolores de espalda o tensiones musculares que pueden llegar a volverse incluso crónicas!
Para cuidar la postura en el sofá hay que tener en cuenta lo siguiente:
1.- Ten la columna bien alineada: respetando la curvatura natural de la espalda se reparten mejor las cargas del cuerpo y hay menos tensiones.
2.- Cubre bien la zona de las lumbares: son las que soportan más tensión al sentarnos en un sofá. Lo ideal es sentar se en posición derecha, asegurando que la parte baja de la espalda toca el respaldo del sofá, además de apoyar los pies en el suelo y las rodillas haciendo un ángulo recto con la cadera. Si queda espacio entre las lumbares y el respaldo, lo más aconsejable es colocar un cojín para rellenar el hueco y relajar esa zona de la espalda.
3.- Vigila la zona cervical o del cuello: Los sofás ideales para tener una buena postura cervical son los que tienen un respaldo más alto, que permita que apoyes la nuca, evitando así que las cervicales cojan tensión. Aunque si el respaldo es demasiado alto y grueso, puede ocurrir lo contrario, pues al apoyar la cabeza, el cuello puede quedar echado hacia adelante.
4.- Evita sentarte sobre una u otra pierna. Así desequilibras la cadera. Los pies deben estar bien alineados sobre el suelo. Es decir, bien apoyados como hemos comentado.
5.- Mantén la cabeza bien alineada con la columna. No es bueno tener el cuello torcido. En todo caso, lo mejor es apoyarse sobre un cojín para tener la cabeza bien alineada con la columna.
¿Para qué elegir entre descanso y salud pudiendo tener las dos cosas?
¡Ah, por cierto! El sofá es de Acomodel. Las patas y el armazón, de Mapay.
Comments